En la actualidad, dentro del ámbito de las tecnologías emergentes, la inteligencia artificial (IA) está siendo utilizada cada vez más en diversos sectores, por ejemplo, en la educación. Además, esta tecnología se aplica en diferentes aspectos sociales, económicos, culturales, entre otros, transformando paulatinamente la toma de decisiones, la forma en que vivimos, socializamos y laboramos.

La IA emerge como una tecnología, en el sector educativo, en particular, para los profesores, como recurso para implementar los métodos convencionales en la forma de la búsqueda y obtención de información, el procesamiento de lenguaje natural, en discernir el gran volumen de información, la forma de interconectar dispositivos, envío y captura de datos, procesamiento de imágenes y videos, aplicación de la ciencia de datos, entre otras. 

Los profesores y académicos, como especialistas en sus respectivos campos, desempeñan un papel fundamental en la formación educativa y son insustituibles en el ámbito educativo. La combinación de su conocimiento, orientación, habilidades y experiencia cognitiva permite desarrollar sistemas expertos y modelos de aprendizaje automático dentro del contexto de la IA. Esta sinergia entre profesores y tecnología emergente genera herramientas y soluciones aplicables que benefician a la educación en todos los aspectos. Creando así un sistema profesores-IA que potencie el aprendizaje y contribuya al avance educativo en beneficio de los estudiantes.

Además, IA como tecnología emergente, ayuda a los profesores a la formación de los estudiantes que provienen de una ciudadanía global, promoviendo la comunicación el entendimiento intercultural y la colaboración en un mundo cada vez más diverso, contribuyendo a superar barreras lingüísticas y culturales, entre otros desafíos presentes en la educación actual.